Quiso volar, igual que las gaviotas
Libre en el aire, por el aire libre,
Y los demás dijeron: Pobre Idiota,
No sabe que volar es imposible.
Mas extendió sus alas hacia el cielo
y poco a poco fue ganando altura,
y los demás quedaron en el suelo
guardando la cordura...





Que a mi siempre me ha gustado estar un poco loca, el mundo de la cordura no es para mí. Y lo sé. Y me gusta.
Estoy harta de tanta monotonía, de tanto materialismo, de tanta estupidez.
Yo sólo quiero volar, y dejar a todos esos cuerdos atrás. Esos cuerdos que me dicen que no puedo volar y que nunca lo haré. Algún día os tragareis vuestras palabras. Porque yo pienso echar a volar, en cualquier momento.



Y recuerda, este mundo no está hecho para la cordura.


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