Alguien os ha dicho alguna vez que sois una de las cosas mas importantes que hay en su vida? Alguien os ha dicho alguna vez que sin vosotros no podría vivir?
A mi me gustaría sentir esas cosas y poder decírselas a alguien algún día, aunque solo fuera a una persona o dos, eso me serviría. Aunque ahora mismo lo veo un poco difícil, cada día me siento mas alejada de esa sensación. Cada día veo que mi vida va camino abajo, alejándose, a veces lenta, a veces no tan lenta, de la sensación de sentir que tienes a alguien a tu lado y que siempre lo vas a tener. Y ya no me refiero a nada relacionado con el amor, esta vez es la amistad, la amistad que yo no siento. Para mí, la gente a la que considero Amig@ es una de las prioridades de mi vida, siempre intento estar ahí si me necesitan, siempre intento comprenderlos, ayudarlos, escucharlos… pero parece que ninguno de ellos se da cuenta. Y yo, como esa niña ilusa que soy, espero y espero, espero que cuando yo les necesite, cuando yo necesite ayuda, comprensión o simplemente un abrazo, estén ahí, y sin embargo, me tiro al suelo confiada de que habrá alguien que sepa parar esa caída y a medida que caigo me doy cuenta de que no hay y no habrá nadie, y que me estrellaré. Desearía tener a una sola persona que estuviera conmigo tanto en lo bueno como en lo malo, una persona que supiera cuando necesito hablar, o que supiera cuando necesito que me hable. Que me preste ayuda cuando me caigo en el pozo y no quiero salir. Una persona a la que poder confiar todos y cada uno de mis secretos y sentimientos.
Y sin embargo, lo único que encuentro son silencios. Silencios que duelen, que duelen como un puñal clavado en medio del pecho, pero a los que me voy acostumbrando. Me acostumbro a ellos porque son habituales en mi vida, habituales en mi cabeza. No es lo que quiero pero es lo que tengo, y lo obtengo, después de dar todo lo que puedo. Parece que mi vida sigue hecha para ser solitaria, parece que nada ni nadie va a cambiar eso, así que quizás deba empezar a acostumbrarme también a eso.
Y no me queda mucho mas que decir, simplemente… esa es mi vida, solitaria y triste, oscura y desesperanzadora, y por supuesto, sin ilusión ninguna. Así es mi vida, y así seguirá siendo.
A mi me gustaría sentir esas cosas y poder decírselas a alguien algún día, aunque solo fuera a una persona o dos, eso me serviría. Aunque ahora mismo lo veo un poco difícil, cada día me siento mas alejada de esa sensación. Cada día veo que mi vida va camino abajo, alejándose, a veces lenta, a veces no tan lenta, de la sensación de sentir que tienes a alguien a tu lado y que siempre lo vas a tener. Y ya no me refiero a nada relacionado con el amor, esta vez es la amistad, la amistad que yo no siento. Para mí, la gente a la que considero Amig@ es una de las prioridades de mi vida, siempre intento estar ahí si me necesitan, siempre intento comprenderlos, ayudarlos, escucharlos… pero parece que ninguno de ellos se da cuenta. Y yo, como esa niña ilusa que soy, espero y espero, espero que cuando yo les necesite, cuando yo necesite ayuda, comprensión o simplemente un abrazo, estén ahí, y sin embargo, me tiro al suelo confiada de que habrá alguien que sepa parar esa caída y a medida que caigo me doy cuenta de que no hay y no habrá nadie, y que me estrellaré. Desearía tener a una sola persona que estuviera conmigo tanto en lo bueno como en lo malo, una persona que supiera cuando necesito hablar, o que supiera cuando necesito que me hable. Que me preste ayuda cuando me caigo en el pozo y no quiero salir. Una persona a la que poder confiar todos y cada uno de mis secretos y sentimientos.
Y sin embargo, lo único que encuentro son silencios. Silencios que duelen, que duelen como un puñal clavado en medio del pecho, pero a los que me voy acostumbrando. Me acostumbro a ellos porque son habituales en mi vida, habituales en mi cabeza. No es lo que quiero pero es lo que tengo, y lo obtengo, después de dar todo lo que puedo. Parece que mi vida sigue hecha para ser solitaria, parece que nada ni nadie va a cambiar eso, así que quizás deba empezar a acostumbrarme también a eso.
Y no me queda mucho mas que decir, simplemente… esa es mi vida, solitaria y triste, oscura y desesperanzadora, y por supuesto, sin ilusión ninguna. Así es mi vida, y así seguirá siendo.
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